Donnerstag, 28. Februar 2013

Política de Polonia y Rusia en el siglo XVI

Polonia

A principios del siglo XVI, la nobleza de Polonia tenía un monopolio de poder sobre el sistema institucional del país.
Esto consistía del monarca y sus consejeros que tenían diferentes cargos. Sobre todo los grandes señores, que luego formaron el Senado, eran de gran importancia.
De esta manera, el poder real de Polonia estaba muy limitado y dependiente, de forma que ni siquiera existía un ejército fuerte y estable que hubiera podido seguir las otras monarquías de Europa. En consecuencia, se establecían varios leyes y estatutos que reformaban la administración del país.
En 1501 se estableció el privilegio de Mielnik con que el rey estaba obligado a seguir los consejos del Senado y cooperar con él. En 1505, se aprobó el estatuto Nihil Novi que contenía que nada nuevo se podía realizar sin el acuerdo del Senado.
De esta manera, el Senado iba ganando más y más poder, mientras que había una abdicación del rey.


Rusia

En Rusia en los años 1462-1505 gobernaba Iván III, también llamado Iván el Grande. Iván III es considerado el fundador del Estado ruso. Seguía una política expansiva con anexiones, conquistas y compras de ciudades y regiones. Una característica significativa de la política de Iván III es el hecho que siempre contaba con mucha afirmación de su autoridad sobre todo por los éxitos en el extranjero y las condiciones de Rusia en aquella época. Con esta seguridad de si mismo, Iván se comportaba como un autócrata rigoroso a pesar de que no tenía este titulo oficial. No tenía escrúpulos de dominar aún sobre sus propios parientes de forma brutal para mantener su poder.
Cuando la doctrina bizantina penetró en Rusia, resultó más difícil porque surgió el concepto de la teocracía, que el gobernador debe ser eligido por la religión, por la Iglesia. Surgió la idea de denominar a Moscú la nueva Constantinopla o la nueva Roma.
Iván recrutó la población rusa por el servicio a cambio de bienes para tener un ejército para su política expansiva. Esto también era importante para su sucesor Basilio III.
El hijo de Basilio III, Iván IV gobernaba de 1547 a 1584. Con Iván hubo por primera vez un autócrata oficial con un estilo de política totalmente nuevo. Iván llevó a cabo una reforma profunda del Estado y aseguró orden y disciplina pero también se mostraba como un tirano cruel hacia la población e incluso sus empleados. Iván IV fue llamado Iván el Terrible por su caracter brutal y rencoroso. En el extranjero seguía una política expansiva con conquistas hacia el Caspio y Siberia.
Con la muerte de Iván en 1584, empezó una época de anarquía con epidemías, hambres, rebeliones, guerras civiles y nuevos conflictos de poder entre la aristocracía con las cuales los sucesores de Iván tenían que enfrentarse.